“¿Por qué, si se le dijo a la población que se viniera hacia el sur, están bombardeando el sur?”

La capacidad de Médicos Sin Fronteras (MSF) es extremadamente limitada debido a la inseguridad y la imprevisibilidad de los bombardeos y a la casi imposibilidad actual de hacer llegar suministros médicos a Gaza. 

Algunos trabajadores palestinos de MSF permanecen en el norte de Gaza y siguen hasta hoy ofreciendo su apoyo a los heridos, incluso en algunas instalaciones apoyadas por MSF y colaborando con el personal sanitario local. 

Los equipos internacionales de MSF, formados por una veintena de personas, tuvieron que ser evacuados al sur de la Franja de Gaza el pasado 13 de octubre tras la orden de evacuación de Israel, y desde entonces no han podido continuar con su trabajo. Raúl Incertis, anestesista, es uno de los trabajadores internacionales de MSF desplazados en el sur de la Franja de Gaza y ayer, horas antes de las incursiones y ataques nocturnos de Israel a la Franja.

Las noticias son desalentadoras, la falta de agua es alarmante en algunas regiones en las cuales la gente no encuentra agua potable y la poca que hay, está a un precio altísimo. Las desalinizadoras están trabajando a un ritmo muy bajo por la falta de gasolina y las plantas depuradoras han dejado de trabajar con el riesgo que significa eso para la aparición de enfermedades. La falta de fuel, de gasolina, es alarmante es necesaria para bombear agua es necesaria para hacer trabajar las plantas y sobre todo para hacer trabajar los hospitales. Los hospitales están trabajando, racionando las horas de luz, algunos hospitales solo la reaccionan para quirófanos o para la UCI. Es una situación realmente muy peligrosa. 

¿Cuál es la situación en el sur de la Franja con relación a los bombardeos? 

Es horrible, es pavorosa. En las horas sobre todo -porque todos los días caen bombas-, pero las horas comprendidas entre el martes 25 y el miércoles 26, el volumen de bombardeos fue asfixiante, no tenemos palabras. Aquí somos totalmente testigos, recibimos las ondas expansivas de muchas de las bombas y nos preguntamos por qué, si se le dijo a la población que se viniera hacia el sur, están bombardeando el sur. En las últimas 24 horas, el 65% de las muertes producidas en la Franja de Gaza se han producido en el sur. 

El volumen que está entrando de ayuda es totalmente insuficiente, es como intentar apagar un incendio forestal con un vaso de agua. Sabemos que está entrando ayuda, muy poca, y que está siendo distribuida, pero su trazabilidad es muy complicada para nosotros”.